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Conquista de Navarra, batalla de Noain y asedio de Fuenterrabía

CONQUISTA DEL REINO DE NAVARRA 1512-1524

   En 1512 Fabrique Álvarez de Toledo, II duque de Alba entra en Navarra con 15.000 hombres y unifica los reinos peninsulares a excepción de Portugal, que sería también ocupado posteriormente en 1580 por el III duque de Alba tras la batalla de Alcántara en 1580, convirtiendo a Felipe II, en el hombre más poderoso de su tiempo y en uno de los monarcas más poderosos de la historia.

El 12 de julio penetró por Salvatierra un ejército comandado por el duque de Alba, la mayoría vascos, que se unieron a los beamonteses (navarros partidarios de los castellanos) frente a la mayoría de agramonteses que eran partidarios de los franceses y enemigos de los beamonteses, con los que habían entablado una guerra civil. El 24 de julio las tropas castellano-aragonesas llegaron a Pamplona, ciudad que no contaba aun con muralla, con lo cual su defensa era muy complicada para los pamplonicas, teniendo que firmar su rendición al día siguiente. Tras la caída de la capital del Reino, la mayoría de las demás plazas fueron rindiéndose. 
A finales del mes de agosto el duque de Alba estaba en los Pirineos, preparando el paso hacia la Baja Navarra por Roncesvalles. Lo hizo y se dirigió hacia la ciudad de San Juan de Pie de Puerto, capital de la Baja Navarra, tomándola y completando la anexión de la totalidad del Reino de Navarra.

PRIMER INTENTO DE RECONQUISTA 1512

Con la partida de Vizcaya de la flota inglesa que allí estaba reunida, Luis XII dejo de pensar de una posible acción hostil contra la región de Aquitania en Francia, y deicidio apoyar a Juan III rey de Navarra para reconquistar su reino. La acción de reconquista se preparo por tres frentes:
El primero atacaría por Fuenterrabía, Guipúzcoa, aunque no lograría tomar la ciudad de San Sebastián.
El segundo entraría por la Baja Navarra atacando San Juan de Pie de Puerto, haciendo retroceder al duque de Alba y cruzando de nuevo los pirineos hasta llegar en octubre a Pamplona.
El tercer contingente franco-navarro entraría por Ochagavia.

Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez, 
II duque de Alba
Alba se hizo fuerte en Pamplona, la preparo para el asedio que se avecinaba. Derivó casas que había en las afueras para que no pudiesen valer de resguardo a las tropas sitiadoras, mientras preparaba la ciudad para resistir, avituallándose y quemando todo lo que pudiera ser útil al enemigo. Las fuerzas francesas y navarras llegaban a 20.000 efectivos.

Pronto llegó la escasez a ambos bandos. Los españoles intentaban cortar las líneas de suministros a los franco-navarros, y esto junto con la noticia de la llegada de un ejército de socorro de 6.000 soldados hizo que se levantase el sitio de la ciudad.

En la retirada fueron acosados por los españoles, y el duque Alba mando un mensajero a Diego López de Ayala que estaba en Fuenterrabía para que les cerrase el paso. Esto dio lugar el 7 de diciembre de 1512 a la Batalla del Puerto de Velate, en la cual un ejército compuesto por guipuzcoanos atacó a la retaguardia franco-navarro compuesta por mercenarios alemanes que yendo cansados y hambrientos sufrieron numerosas bajas y capturándoles 12 cañones como preciado botín.
Estos 12 cañones ondearon en el escudo guipuzcoano concedido como premio por la corona durante casi cinco siglos, debido a la hazaña conseguida. Hay que decir que en 1979 fueron retirados por las fuerzas políticas para ocultar el apoyo que prestaron en todo momento los guipuzcoanos a la conquista de Navarra. Cosas de la política.

PACES DE URTUBIA 1513

Como consecuencia del fallido ataque de reconquista de Navarra por Juan III de Albert con el apoyo francés, se firmaría este tratado de paz entre Frenando II y Luis XII. En este, Francia se comprometía a no apoyar a los reyes Navarros, Juan III de Albert y Catalina de Foix para la conquista de Navarra, y reconocería a Nápoles como reino español. Por contra Fernando desistía de los derechos que poseía su mujer, Germana de Foix sobre los condados de Bearn y Foix.

Rubricada la Paz de Urtubia, se integraría el reino de Navarra a la corona de Castilla que había sido quien había llevado el mayor peso en su incorporación. Se buscó también el reconocimiento del Papado en esta invasión obteniéndolo, y siendo excomulgados los reyes Navarros por una bula del papa Julio II, ratificada por León X.

Se intento consolidar la Baja Navarra que por causa de los Pirineos quedaba desconectada del Imperio y aislada. Se reforzó e intento atraerse a los nobles, que firmaron el reconocimiento de los reyes españoles a cambio de no perder sus posesiones y privilegios. 

SEGUNDO INTENTO DE RECONQUISTA 1516

En 1516 moría Fernando II de Aragón, uno de los más clarividentes Reyes y políticos que haya tenido España. Le debía suceder su hija Juana, la cual estaba incapacitada debido a locura. Para evitar el vació hasta la mayoría de edad de su hijo primogénito, en concreto Carlos que se encontraba en Flandes, el cardenal Cisneros asumió la regencia de los reinos de Castilla y Aragón. Como tal mandó fortificar el reino de Navarra. Pamplona contaría con un nuevo castillo. Esta ciudad se convertiría en una autentica fortaleza, nada que ver con las nulas defensas con las que contaba unos años atrás. 
Previendo en cualquier momento algún intento de reconquista por parte de Juan III de Navarra, se aprovisionó San Juan de Pie de Puerto, con hombres y abundantes vituallas.

Juan III en su segundo intento de tomar el reino buscó el apoyo del rey Francisco I que había subido al trono francés el año anterior a la muerte de Luis XII. Este no se la presto debido al poco valor que le daba al reino de Navarra.

Así las cosas Juan III planeó un ataque para marzo de 1516 para recuperar Navarra que no difería mucho del anterior. Él con el grueso de su ejército sitiaría San Juan de Pie de Puerto con cerca de 10.000 soldados. El vizconde de Biagorri tomaría del paso de Roncesvalles y el mariscal Pedro de Navarra haría lo propio más al este por el valle del Roncal.
El ejercito de San Juan de Pie de Puerto se retiró hacia Roncesvalles dejando una guarnición parapetada en la ciudad. Allí se les unirían las tropas venidas del otro lado de los Pirineos comandadas por Villalba. Una vez asegurado el paso de Roncesvalles Villalba fue en busca de Pedro de Navarra. Este no estaba recibiendo los suministros esperados en el Roncal, pasando sus hombres hambre y frío. Al llegar Villalba pactaron su rendición, siendo conducido Pedro de Navarra como prisionero al castillo de Simancas donde moriría en 1522.
Juan III al ver la suerte que estaba llevando esta incursión, decidió levantar el cerco de San Juan de Pie de Puerto y retirarse a Bearn, terminando de esta manera el infructuoso intento de reconquista de Navarra.

TERCER INTENTO DE RECONQUISTA 1521

Enrique II heredero de la corona Navarra apoyado por Francisco I rey de Francia reconquistó Navarra, aprovechando que en Castilla se libraba una terrible guerra civil, la de "los Comuneros", que se había extendido a Aragón y el conflicto conocido de "las Germanias" en Valencia y Baleares.

Pero cuando apareció la rebelión en Navarra y el apoyo expreso por parte de Francisco I con la aportación de 12.000 soldados franceses mandados por André de Foixseñor de Lesparrou, la guerra de los comuneros llegaba a su fin con la Batalla de Villalar en la cual fueron vencidos los rebeldes. 
Las tropas Franco-Navarras entraron por San Juan Pie de Puerto, que era la zona más expuesta y de mas dificultad para defender. Seguidamente Roncesvalles quedando ya vía libre hasta la ciudad de Pamplona, y la expulsión de los castellanos de toda Navarra. El virrey de Navarra, el duque de Nájera, huyó de Pamplona. Siendo atacado y saqueado. Esta campaña fue fulgurante y sin casi resistencia en dos semanas se había recuperado Navarra para Enrique II.
Los castellanos que se quedaron en Pamplona se parapetaron en la fortaleza de Pamplona. Uno de ellos era Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas.

André de Foix cometió un error, ya que una vez conquistada Navarra tan rápidamente, y aun sin consolidar las posesiones del Reino, se lanzó a la caza de la ciudad de Logroño, a la que sitió. Tuvo que levantar el sitio debido a que Carlos I había creado un ejército de cerca de 30.000 hombres para contraatacarlos.

BATALLA DE NOAIN 1521

Las tropas imperiales reunidas eran muy superiores en número a las francesas, estaban mandadas por Iñigo Fernández de Velasco Condestable de Castilla y Antonio Manrique de LaraVirrey de Navarra.
Monumento a la batalla de Noain 1521
André de Foix no quiso esperar a las tropas que venían de refuerzo desde Pamplona y se lanzo al ataque el 30 de junio. Con su artillería infligieron daño a los castellanos pero estos reaccionaron y les flanquearon con la caballería que les cayó por la retaguardia y su flanco. Luego la infantería Imperial terminaría por doblegarlos. El propio André de Foix luchó con gallardía hasta caer herido en el campo de batalla. Fue hecho prisionero.
Las bajas por parte franco-navarra ascendieron a 5.000 hombres y por la parte española tan solo unos 300.
Después de esta decisiva batalla las tropas francesas se retiraran de Navarra. Carlos I llegó a dominar todo el reino, incluido San Juan de Pie de Puerto para finales de julio. Pero la parte de la Baja Navarra nunca llega a estar controlada del todo, la dificultad de las comunicaciones la hace vulnerable. 

Enrique II después de la derrota de Noain se reorganizó y asentó un ponente ejército en la ciudad francesa de San Juan de la Luz, comandado por Bonnivet. Atacarían la fortaleza de Fuenterrabía, que la mantendrían hasta abril de 1524. En la parte de la Baja Navarra las posiciones de las plazas importantes fueron cambiando continuamente de manos por parte de españoles y franco-navarros. En 1527 los imperiales la volvieron a ocuparla, pero visto lo inestable de la situación en esta zona de Navarra y a que primaba la paz con Francia que firmó en 1529 en Cambray, (también conocida como la Paz de las Damas), Carlos decidió abandonar al año siguiente esta región replegándose a Roncesvalles, tal y como el duque de Alba le había sugerido al emperador, debido a las dificultades que entramaba la defensa de todos los territorios que había tras lo Pirineos.

Enrique II de Navarra se quedó en la Baja Navarra manteniendo el titulo de rey de Navarra. Era unas tierras que aun independientes estaban bajo la total influencia francesa. Con la muerte de Enrique las heredo su hija Juana III y posteriormente Enrique III de Navarra. Este a la muerte de Enrique III de Francia, tomó la corona francesa en 1589, convirtiéndose de esta manera en rey de Francia y de Navarra. Mantuvo las coronas separaras. Tras su muerte, en 1610 asesinado, le sucedió Luis XIII que en 1620 uniría los territorios de la Baja Navarra y Bearn a la corona Francesa.

ASEDIO DE FUENTERRABÍA 1521-1524

Tanto Fuenterrabía (actualmente termino municipal de Irún) como Hendaya habían sido disputadas por las dos coronas, la española y la francesa, durante tiempo debido a su posición geográfica. 
Tras la guerra desatada entre ambas, fue ocupada por Bonnivet, en nombre del rey Enrique II de Navarra, que izó la bandera del reino de Navarra. La ciudad estuvo cercada por las tropas españolas al mando de Beltrán de la Cueva y Toledo, III duque de Alburquerque nombrado nuevo Capitán General de Guipúzcoa en mayo de 1522. Con la llegada de 3.500 lansquenetes y las tropas españolas, consiguió que los navarros abandonasen el Castillo de Behovia ante la imposibilidad de defenderlo. Sus ocupantes intentaron dinamitarlo antes de abandonarlo pero las tropas de Beltrán impidieron que las cargas explosivas prendiesen.
Maqueta de Fuenterrabía
Posteriormente Beltrán de la Cueva se enfrentaría en la Batalla de San Marcial, en el Monte Aldabe, al ejército navarro-francés, resultando vencedor el 30 de junio de 1522.

El asedio a Fuenterrabía seguía por parte de las tropas castellanas y el hambre se hacía notar en los sitiados. En ese momento llegó un ejército de socorro por parte gala que hizo que las tropas de Beltrán abandonasen el sitio. La fortaleza se llenó de vituallas y  con el control naval que se consiguió, hizo posible su abastecimiento por mar. 
Beltrán fue depuesto en su cargo y llego el Condestable de Castilla Iñigo de Velasco.

A finales de 1523 el ejército español intentó penetrar en tierras francesas hacia
Bayona y Toulouse, defendidas por Lautrec. El ataque fue un fracaso y las tropas tuvieron que volver a la frontera española y se unieron a las que estaban frente a Fuenterrabía. 
Con este incremento del número de hombres y medios, comenzó una nueva fase en la toma de la fortaleza. Tras un severo bombardeo empezaron las negociaciones sobre su rendición. Primero las tropas francesas abandonaron la villa y posteriormente los navarros que quedaban tuvieron que rendirse definitivamente en abril de 1524. Estos  fueron perdonados a cambio de la entrega de la fortaleza y su sometimiento.