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Paz de Passau 1552

TRATADO DE PAZ DE PASSAU 

    La alianza formada por la Liga de Königsberg con Francia había dado sus frutos, frente a un cansado Carlos V. Se enfrentaba a los príncipes rebeldes y al ejército francés sin contar con la más que posible alianza de Enrique II con los otomanos. Una situación muy delicada para el Emperador.

El 26 de mayo se reanudaron las conversaciones entre Fernando y Mauricio en Passau. Ninguna de  las partes cedía. Había presiones sobre el Emperador por parte de su hermano y otros príncipes para que llegasen a un acuerdo y se evitase una guerra civil en el Imperio. La situación no era fácil para Carlos. No quería ceder ante el traidor Mauricio pero la situación era complicada. Desde Castilla se estaba cansada de prestar dinero y hombres para guerras muy lejanas, y seguían sin su Rey en la corte. Enrique estaba sobre territorio del Imperio. Los turcos amenazaban el Danubio y si llegaban a un acuerdo con Francia, todo el mediterráneo estaría a merced de los piratas otomanos. A parte del cansancio que acuciaba al ya débil Emperador, que ni siquiera contaba con el total apoyo de su hermano de quien se sospechaba conocedor de los planes de Mauricio.

Ciudad de Passau, Alemania
En un principio no se llegaría a un acuerdo y se rompieron las negociaciones. Mauricio sabedor del carácter de Carlos, se puso el yelmo y sitió Fráncfort.

Mauricio conocía también del poder del Emperador y del potente ejército que se estaba formando, con lo cual volvió a la mesa de negociaciones, temeroso de empezar una guerra con Carlos y terminar como su suegro. Y el 31 de julio de 1552 se llegaría a un entendimiento entre Mauricio y Fernando, en representación del Emperador. Estos serian los términos del acuerdo:

  • Los protestantes licenciarían a sus tropas a no ser que estas quisieran pasar a prestar sus servicios a Fernando u otros príncipes no beligerantes.
  • El landgrave Felipe de Hesse y Juan Federico de Sajonia serían puestos en libertad.
  • El interim sería abolido.
  • En seis meses se celebraría una Dieta en la que se decidirían todas las cuestiones religiosas respetando las creencias de ambas religiones.
  • La administración de Justicia estaría formada por igual número de católicos y protestantes.
  • No se pedirían daños de guerra hasta que se pronunciase la Dieta.
  • El marqués de Brandeburgo licenciase a su ejército.
  • Se romperían los tratados de ayuda y cooperación con Enrique II de Francia.
  • Y por último que si la Dieta no terminaba con los conflictos religiosos, la parte favorable del tratado a los protestantes sería validada.
Con la firma de esta tratado se iría al traste todo el ideario de Carlos V. Se permitía el protestantismo en el Imperio, lejos de la unidad católica que pretendía. Su poder en el Imperio se veía fuertemente cercenado, teniendo que aceptar las clausulas de un vasallo suyo. El tratado era totalmente ventajoso para los luteranos.

MAURICIO DE SAJONIA Y ALBERTO ALCIBÍADES DE BRANDEBURGO

El tiempo no dejaría disfrutar mucho a Mauricio de este tratado. Alberto Alcibíades II margrave de Brandeburgo, había estado extorsionando y saqueando Franconia y la ciudad de Núremberg. Alberto se separo de Enrique II y ofreció sus servicios y su ejército a Carlos si este le concedía las posesiones tomadas en Wurzburgo y Bamberg. Este aceptó sabedor de su valía en el campo de batalla. Participaría con Carlos en el sitio de Metz de 1552.
Después Carlos abandonó Alemania y Alberto se dedico de nuevo a saquear Franconia. Mauricio formó una liga de príncipes tanto protestantes como católicos para apresarlo. El 9 de julio de 1553 en Sievershausen la liga venció a Alberto que huyó, pero Mauricio fue alcanzado por un arcabuz y murió dos días después con solo 32 años. De esta manera se perdía el que había sido la cabeza del movimiento luterano tras la Liga Esmalcalda. 
Enrique V de Brunswick-Wolfenbüttel tomaría el relevo de la liga a la muerte de Mauricio, venciendo a finales de 1553 a Alberto, que se refugió en Francia al amparo de Enrique II, al que ofreció de nuevo sus servicios.

Como se puede ver estos príncipes cambiaba de bando según les convenía, no tenían ni patria ni bandera ni ideas, solo ambiciones.