METZ 1552-53
Carlos se preparó para contraatacar desde la ciudad de Lienz. En España se buscaron fondos para su Rey tanto nobles como clero contribuyeron. El duque de Alba alistó un ejército de 7.000 soldados pagados por él mismo que trajo desde España, transportados por Doria.
Alba reunido en Milán, partió a Lienz donde le esperaba Carlos. Marcharon a Múnich donde le esperaban las tropas germanas. Carlos nombra al duque de Alba como comandante general de su ejército y parten hacia Metz. En octubre Carlos tuvo de nuevo un ataque de gota que retrasaba la empresa, por lo que se quedó en Thionville, en las cercanías de Metz. Alba impaciente y temeroso de la llegada del invierno se adelantó y llegó a Metz. El duque Alba se encontraba frente a las murallas de Metz con un imponente ejército de 60.000 hombres más otros 12.000 del margrave Brandeburgo Alberto Alcibíades, que haciéndose querer por franceses y españoles, le alió con Carlos por serle más interesante. Carlos se quejaba en carta a su hermana María de tratar con Alberto Alcibíades, pero las necesidades mandaban.
Francisco de Guisa, duque de Lorena |
De esta manera el 26 de diciembre se decidió abandonar el asedio. Carlos diría “la fortuna es como una mujer, abandona a los viejos y sonríe a los jóvenes”. Se levantó el campamento y el 1 de enero por la noche comenzó la retirada. Alberto Alcibíades y Alba cubrieron la retaguardia. Cuando salieron los franceses sobre el campamento imperial, encontraron multitud de hombres muertos o moribundos. Caballos enfermos abandonados, comida pudriéndose…..una autentica devastación. Francisco de Lorena mandó enterrar a los muertos y cuidar de los heridos y enfermos abandonados, una acción que le honra.
Este desastre junto al de Argel fueron los más grandes de todo su reinado. Metz junto a Innsbruck fueron dos derrotas que dejaron honda huella en el Emperador y le quitaron la fama de invencible sobre los campos de batalla. Carlos se retiraría a Bruselas donde caería en una honda crisis y depresión. Después del desastre de Metz, Carlos y parte de su ejército se retiraron a Thionville, y posteriormente a Bruselas.