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Corsarios españoles durante el siglo XVI

 CORSARIOS ESPAÑOLES 

    Mucho se sabe de la piratearía berberisca en las costas mediterráneas y a barcos mercantes realizadas por los hermanos Barbarroja o Dragut, como los más exitosos y afamados. Pero también existieron corsarios por la parte cristiana, en este caso nos centramos en los españoles.

Hay que hacer una distinción entre los temimos pirata y corsario. Aunque a menudo se les trate como sinónimos no lo son.

  • Pirata, sería hoy día un ladran común, pero en el mar. No actúa bajo bandera de nadie, solo trata de robar todo lo que puede y escapar sin ser atrapado.
  • Corsario, este también se dedica a capturar barcos en principio y más adelante se ampliaría en periodos de guerra a sabotear puertos o instalaciones militares, pero siempre por  mandato de su estado, bajo la patente de corso pertinente. Se tenía que depositar una fianza y parte del botín se entregaría a las autoridades. Estas examinarían el apresamiento por si no era legal y debía de devolver lo incautado.

Replica de la Nao Victoria
Es obvio que estas normas no eran seguidas en el norte de África donde lo más habitual era atacar y saquear ciudades y hacer esclavos a sus habitantes sin estar en guerra, lo que resultaba un negocio enormemente lucrativo avalado por unas espacies de protectorados otomano que eran por ejemplo Túnez, Los Gelves y Argel, como las ciudades más conocidas.

La galerasgaleota o fusta eran los barcos usados por los piratas berberiscos, pero menos por los españoles, ya que requería de galeotes, que no serian esclavos como hacían los moros, y eran muchos hombres los necesarios para hacer navegar la nave. Por lo que se usaron muy a menudo naos, carabelas, fragatas carracas... más pequeñas y de menos donación marinera, con solo unos cuantos cañones, y con una tripulación con ganas de obtener gloria en el abordaje.

Pedro Fernández de Boadilla fue el mejor exponente de los corsarios españoles en el Mediterráneo durante el siglo XVI. Con veinte años ya comenzó su andanza corsaria con bastante éxito, lo que le hizo hacerse con una pequeña escuadra de cuatro naos, dos carracas y 800 hombres. Se dirigió a Grecia justo en las mismas barbas de los otomanos. En Rodas sus capturas le dieron gran notoriedad y fama.

Galera berberisca
Por ello el papa Julio II lo nombraría primero capitán y luego general en 1518 de su escuadra de galeras. Estoy hizo que Carlos I lo llamase al iniciarse la guerra con Francia para una expedición a las costas del Canal de la Mancha donde un temporal acabo con su vida cerca de Calais a los 33 años.

El propio Alonso Contreras comenzaría su afamada andanza a finales del siglo XVI como marinero en el Mediterráneo. Con una galeota capturaron otra otomana frente a la isla de Lampedusa. Posteriormente partiría como marinero de una flotilla de dos galeones que cosecharon enormes éxitos llegando hasta Turquía. Contreras se distinguía tanto en las acciones militares, que le llegaron a dar el mando de una fragata con solo 19 años. La vida de este hombre es de película.

El cántabro Pedro Méndez de Avilés, es sin duda el corsario español mas famoso del siglo XVI, pero su radio de acción se centró en el Atlántico, más en concreto en el Cantábrico donde daba buena cuenta de los corsarios extranjeros, en la lucha que se producía contra otro de los enemigos del Imperio Español, Francia. Allí cosecho enormes éxitos, y sus reconocimientos le llevaron a ser uno de los creadores de la Flota de Indias, fundar la ciudad más antigua de Estados Unidos, San Agustín, además de Gobernador de Florida y Cuba.  

Recientemente ha sido reconocida su importantísima labor en la marina española dándole su nombre a una de las nuevas fragatas españolas la F-113, que será la columna vertebral de la marina española en las próximas décadas.