Lutero y el Protestantismo

EL PROTESTANTISMO  

  En 1517 en la catedral de Wittemberg un profesor de teología de la Universidad colgó su tesis de 95 proposiciones sobre las indulgencias y el abuso que hacían de ellas los altos cargos de la iglesia. Este trabajo más que una revolución de la iglesia fue una revolución política y social, llevando a Centroeuropa a una guerra civil. Ese hombre no era otro que Martín Lutero.

Lutero en su tesis de 95 proposiciones clama contra la cúpula de la iglesia, sobre su poder y corrupción desmedida. Critica las indulgencias que eran compradas, Lutero dice que el arrepentimiento debe de ser interno, no de confesión sacramental, desconfiando de las bulas papales. Para él solo tienen valor las Sagradas Escrituras, es la única regla de fe. La fe siempre esta por encima de las obras. Ataca a la cúpula de la iglesia, y en especial a Roma y el Papa.

Los dos principios fundamentales del protestantismo serían: Sola Scriptura (solo las escrituras) y Sola Fide (solo la fe).

Lutero

El papa León X en 1518 ante la creciente repercusión de los escritos de Lutero le llamó para comparecer en Roma. Pero Lutero tenia fuerte apoyos, el más importante el de Federico III de Sajonia, que consiguió que el Papa mandase al cardenal Cayetano para juzgar a Lutero. Según el papa si se arrepentía de sus palabras seria perdonado sino debía de traerlo a Roma. Este se reafirmo de su tesis. Lutero decía que solo podrían hacerle cambiar de sus ideas las Sagradas Escrituras.

Ante el temor de la ira del Cardenal, Lutero con ayuda de Federico abandonó Augsburgo, burlando al legado del Papa. León X le exigió a Federico que se lo entregase o desterrase de sus tierras a lo que se negó, diciendo que no podía hacerlo porque era un hombre que no estaba convencido de su error y eso seria deshonroso y funesto para la universidad de Wittemberg, de donde era profesor.

De esta manera Federico de Sajonia, y luego sus herederos se habían convertido en sus protectores algo que continuaría durante toda la vida de Lutero. Algunos príncipes empezaron a ver lo importante que podía ser este hombre, ya que atacaba a la iglesia y cercenaba el poder que esta tenia en el Imperio, erosionando de esta manera también el poder del Emperador. Las ideas de Lutero empezaron a correr por todos los estados alemanes de una manera imparable.

El papa Leon X en 1520 mediante una bula dictaminó que la mitad de su tesis era una herejía contra la iglesia de Roma, con lo que lo excomulgó, mandando quemar sus libros.

Esta confrontación tan directa con Roma abrió más aun los ojos a los príncipes que quería más independencia de sus estados y ciudades, haciendo que cada vez más de ellos abrazasen las ideas de Lutero.

DIETA DE WORMS 1521

En ella presente un joven Carlos V accedió a la petición de Federico de Sajonia para que se pudiese presentar Lutero con un salvoconducto. En su comparecencia Lutero se reafirmó en sus tesis, y reconoció sus libros. Dijo que no tenía nada de lo que retractarse, “no me lo permite mi conciencia”.

Federico III de Sajonia

Tras su audiencia en la asamblea Carlos ante todos dejó claro que no compartía la tesis de Lutero y que sería un enérgico defensor de la Iglesia católica y romana. Por lo tanto, acataría la bula del papa declarando a Lutero y sus seguidores como herejes, prohibiría a todos sus subiditos oír sus doctrinas ni practicarlas. Se prohibían sus libros y mandó quemarlos.

Algunos aconsejaron a Carlos que detuviese a Lutero, pero Carlos quiso ser fiel a su palabra y Lutero pudo abandonar la dieta.

La dieta redactó el Edicto Imperial de Worms en mayo de 1521. En ella se condenaban las tesis de Lutero, considerándolo prófugo de la justicia, junto con sus sectarios. Se decreta la prohibición y quema de sus libros. En Roma se aplaudió la decisión del Emperador.

DIETA DE NUREMBERG 1522

Con la muerte de León X, ascendería a papa Adriano VI, gracias a la insistencia de Carlos, ya que había sido tutor suyo y regente en España. Clemente mandaría a Francesco Chieregati a la dieta exigiendo que se cumpliera el edito de Worms, y se detuviera a Lutero, comprometiéndose a realizar una reforma de la iglesia. Algo que fue rechazado por los príncipes alemanes.

DIETA DE NUERMBERG 1524

Esta siguió la misma línea de la anterior, con la negativa de los príncipes alemanes. Querían una reunión del consejo general de la iglesia. Dejando todo pendiente para la reunión general del Imperio para el año siguiente en  Espira. El cardenal Campeggio que estaba presente en a dieta hizo constatar su disgusto por la decisión de los príncipes alemanes. Clemente VII era el nuevo Papa, y quería que se ejecutara el edicto imperial de Worms contra Lutero.

Lutero se retiro a Wartburgo a seguir con sus estudios y traducción de la biblia al alemán. Comenzaron los ataques a la iglesia en Wittemberg, Fráncfort, Hamburgo y más ciudades. El fuego que había sembrado Lutero empezaba a írsele de las manos. Por otra parte tanto desde Francia como Inglaterra condenaron las tesis de de Lutero. Enrique VIII escribió un libro en este sentido.

Primero en Suiza y luego en Turinga, provincia de Sajonia, hubo levantamientos de los campesinos que al calor de las ideas luteranas y llevadas al extremo por Munzer. Además del ataque a las iglesias, también se despojaba de sus tierras y castillos a los nobles, se les quitaban todos sus privilegios, y eso era algo ya inasumible para los príncipes. Por ello Federico de Sajonia atajó el problema y en mayo de 1526 fueron masacrados en el campo de batalla.

Estos años eran convulsos en el Imperio, y su Emperador no podía sofocarlos. Las guerras de Italia y la rivalidad con Francisco y Roma ocupaban su tiempo, mientras el luteranismo corría por Alemania. Los príncipes católicos pedían la presencia de Carlos.

DIETA DE ESPIRA 1526

Esta dieta fue presidida por el hermano de Carlos, el archiduque de Austria Fernando, debido a los compromisos del Emperador. En ella se debatió sobre el polémico edicto de Worms, dejándolo en suspenso, con lo cual cada príncipe podía elegir la religión en su territorio. Esto hizo que el protestantismo avanzase aun más por todo el Imperio.

Fernando intentó poner a las dos partes de acuerdo, pero en esta ocasión las diferencias del Emperador con Roma, que creó la liga de cognac, y la presencia otomana en Hungría, quitó prioridad a tema religioso, dando alas a los protestantes que por primera vez proclamaron abiertamente su fe.

LIGA DE TORGAU 1526

Algunos príncipes alemanes protestantes como, Felipe de Hesse o Juan de Sajonia, se unieron creando la Liga de Torgau, para defender sus intereses. Si bien no tuvo la repercusión deseada al no tener soporte miliar y no lograr ninguna influencia política.

DIETA DE ESPIRA 1529

Los príncipes católicos premiaban una nueva dieta para solucionar los problemas de la anterior de 1526. Carlos no pudiendo acudir, convocó la dieta en la que se trataron los  temas religiosos. En ella había mayoría católica con lo que se aprobó volver al Edicto de Worms, a lo que los luteranos protestaron, conociéndose así como los "Protestantes" a los partidarios de la reforma. De esta forma se desarrollo la Protesta de Espira, contra la resolución que había adoptado la dieta, teniendo al elector de Sajonia Juan y Felipe de Hesse, como sus máximos representantes.

Los protestantes en cuanto a la salvación y la vida eterna entendían que cada uno debía de responder por sí mismo. Con esta protesta sin querer habían encontrado su nombre y cada vez se parecían más a una fuerza política e ideológica que a unos reformistas. Pero aun en Imperio no estaba dividido, ya que ambas partes pedían un concilio al Papa. Algo que repetidamente Carlos le había pedido para sofocar los problemas de religión.

DIETA DE AUGSBURGO 1530

Carlos V convocaría la nueva asamblea para abril de 1530. Volvía en pleno esplendor de su reinado, victorioso frente a Francia, doblegado el Papa a sus designios y coronado por este, admirado hasta por sus adversarios.

Había tres grandes temas a tratar: la reorganización del Imperio, el problema del imperio Turco que estaba a las puertas de Viena, y la cuestión religiosa.

La religión estaba ocasionando graves problemas entre campesinos y nobles por medio de revueltas.

Felipe Melanchthon

Por parte de los protestantes el ponente sería Felipe Melanchthon, ya que Lutero estaba condenado desde la Dieta de Worms en 1521, por lo que no podía asistir. Su alocución sobre las tesis del protestantismo se la conoce como la Confesión de Augsburgo. Consta de 28 artículos y dos partes: la primera es la doctrina luterana, la segunda sobre los abusos de la iglesia. Es un documento muy importante ya que hoy día sigue siendo base de la iglesia protestante.

Carlos vio con buenos ojos el intento de acercamiento por parte de protestantes. Formó una comisión. Pero el enviado del Papa, el cardenal Campeggio tenía orden de no ceder ante los protestantes y volver al edicto de Worms. El Emperador llamó a los católicos a que presentasen un documento con sus tesis y debatirlo a modo de la confesión de Melanchthon, pero se negaron aduciendo que ellos estaba en posición de la verdad. Esto hizo que los radicales de cada bando tomaran fuerza en la asamblea.

Carlos seguía con su idea de hacer un concilio, pero el papa Clemente VII no estaba por la labor, ya que pensaba que sería una muestra de fragilidad de la iglesia católica. Por otra parte del cardenal García de Loaysa como consejero del Emperador le dijo que abandonara la lucha religiosa. Finalmente Carlos mandó un mensaje de paz hasta que un concilio decidiera sobre la cuestión religiosa.

Carlos V en la Dieta de Augsburgo

LIGA ESMALCALDA 1531

Se creó después de la dieta de Augsburgo por los príncipes protestantes para defenderse de posibles ataques por parte de Carlos o los príncipes católicos. Sus principales miembros eran los conocidos protestantes, Juan de Sajonia y Felipe I de Hesse, junto con otros estados y ciudades libres alemanas. Al año siguiente se les uniría Francia, que veía en esta liga una forma de erosionar el poder del Emperador. Y mas tarde en 1538 Dinamarca. Esta liga no declaro la guerra a Carlos pero sus acciones contra las posesiones de la iglesia no le dejarían otra opción al Emperador en el futuro. 

PAZ DE NUREMBERG 1532

Fernando se enfrentaba al enorme ejército de Solimán que se dirigía hacia Viena de nuevo y necesitaba del apoyo de todos los estados del Imperio. Para ello llegó a un acuerdo con los protestantes. No se condenaría a nadie por sus creencias religiosas hasta que no se celebrase un concilio o una asamblea. Este acuerdo de paz debía de ratificase en la siguiente Dieta de Ratisbona. 

Con este acuerdo Fernando conseguiría el apoyo fundamental de los estados alemanes, que junto con el de su hermano Carlos llegaría a reunir un ejercito para enfrentarse a Solimán.

DIETA DE RATISBONA 1532

Solimán se dirige a Viena con 300.000 hombres. Carlos celebra una nueva dieta para ratificar la Paz de Nuermberg y así poder contar con el apoyo de los protestantes en su lucha contra los turcos. Los problemas religiosos se dejan a un lado hasta la constitución del anhelado concilio. Carlos aun pensaba que se podría llegar a una unión religiosa en el Imperio.

Con todo esto más la aportación de Castilla, Portugal y Flandes, Carlos constituyó un potente ejército de 100.000 hombres que sirvió para ahuyentar a Solimán.

Después de Ratisbona el problema quedó apartado hasta la siguiente dieta ya en 1541, entre ambas hubo muchos acontecimientos que hicieron que Carlos no pudiese prestar el suficiente esfuerzo en llegar a una unificación por medio de un concilio.

Francisco fiel enemigo del Emperador alentó a la rebelión de los príncipes rebeldes y en Roma enredo todo lo posible con Clemente VII para que no hubiese concilio acercándose a él con un acuerdo de matrimonio entre el duque de Orleans Catalina de Médicis.

Por otro lado Enrique VIII quiso anular su matrimonio con Catalina de Aragón en favor de su amante Ana Bolena. Clemente presionado por sus sobrinos Carlos y Fernando no le concedió la anulación del matrimonio. Pero Enrique consiguió que el arzobispo de Cantorbery si lo anulase, casándose en 1533 y proclamase reina a Ana Bolena. No le quedó más remedio a Clemente que amenazar a Enrique en excomulgarlo sino se separaba de Bolena, declarando valido el matrimonio con Catalina de Aragón en marzo de 1534, y anulando el de Ana Bolena. Enrique entonces abrazo a Lutero haciéndose protestante y declarándose él y sus sucesores como máxima autoridad de la iglesia anglicana, rompiendo con Roma. Meses más tarde moriría Clemente VII.