BATALLA DEL RÍO SESIA 1524
Tras la derrota francesa en la batalla de Bicoca, Francisco I manda un nuevo ejército de 18.000 soldados al mando del Almirante Bonnivet para recuperar el Ducado de Milán a finales de 1523. Prospero Colonna solo disponía de 9.000 hombres y se retiro a Milán, algo que no fue aprovechado Bonnivet para atacarlo, creyendo que el ejército imperial era mayor. Colonna que estaba muy enfermo fue sustituido por Carlos de Lannoy, muriendo el 30 de diciembre.
Las tropas imperiales contaban con el apoyo del duque de Milán, Venecia y el marqués de Matua. A esto había que unir a las de Carlos III de Borbón, Fernando de Avalos, maques de Pescara y de Alarcón.
Esta campaña se caracterizo por una seria de guerrillas y escaramuzas por toda la región, que terminaron con la batalla cerca de la ciudad de Romagnano, cruzando el río Sesia.
Fernando de Avalos, V marques de Pescara |
Los imperiales Pescara y Giovanni de Medici atacarán por la noche con 3.000 soldados en encamisadas, mientras cubriéndoles la retaguardia estaba posicionado el borgoñón Carlos de Lannoy, a las tropas francesas apostadas en Robecco cerca de Pavía. Ciudad en la terminará el desenlace de esta primera guerra entre España y Francia al año siguiente. En la batalla los franceses se ven obligados a huir, dejándose multitud de material de caballería, entre ellos la montura del caballero Bayart, Pierre Terrail, que estaba al mando de la guarnición francesa.
El grueso de ejército francés marcha hacia el norte cruzando el río Po, primero a Vigevano y luego a Novara.
Por parte de Francisco I se preparan dos nuevos contingentes para socorrer al Almirante Bonnivet que empieza a verse cercado. Uno estaría compuesto por unos 7.500 suizos mandados por el Señor de Chabannes que vendrían vía Aosta y llegarían a Gattinara, y otro por 4.000 grisones comandados por Renzo da Ceri que entrarían por el norte, Bergamo, y que debería de llegar hasta Lodi donde había otro contingente francés de más de 2.000 hombres y así romper el eje hispano-veneciano.
Babon di Naldo al frente de las tropas venecianas, aliadas en esta ocasión de los españoles, teniendo conocimiento de las intenciones francesas salieron a su encuentro sin obtener resultado. Pero sería Giovanni de Medici con unos 2.500 hombres, que servía al duque de Milán, quien los encontraría en Almenno San Bortolome. Allí mantuvieron escaramuzas, y los grisones viendo el peligro en el cual se encontraban en un territorio cercado de enemigos decidieron volverse a Francia, no sin antes saquear las poblaciones por las que pasaban.
Guillaume Gouffier, señor de Bonnivet ve tomar posiciones cerca por parte de Medici, y sabedor de la presencia de venecianos e imperiales, decide trasladarse de Novara hacia el norte a Fontaneto y Borgomanero. El capitán Mercado y el Maestre de Campo Urvina atacaron la retaguardia francesa mientras el grueso de españoles estaban apostados en Vicolungo por donde preveían que viniesen los refuerzos suizos que se esperaban. Debían llegar desde Ivrea. Pero tales refuerzos fueron al encuentro de Bonnivet a Gaimara en la orilla izquierda del río Sesia. Frente a ellos, en la orilla derecha, estaban los franceses en la ciudad de Romagnano.
Los suizos de refresco se negaron a cruzar el puente, ya que decían venir solamente para cubrir la retirada de los compatriotas integrantes del contingente francés, unos 6.000 esguízaros, no a combatir contra los imperiales. El almirante entonces construyó un puente de barcas para cruzar a la otra orilla.
PASO DEL RÍO SESIA POR FRANCESES Y SUIZOS
Río Sesia |
El marqués de Pescara vivaz como siempre, vio como cruzaba el ejército francés el puente y se lanzo sobre él. En ese momento tan crítico se produjo el caos entre los franceses y suizos. El puente atestado de soldados cedió y se hundió llevándose a mucha gente la corriente del río, y los demás que esperaban para cruzar al ver a los españoles cercándolos se lanzaron al agua, ahogándose muchos de ellos.
Los españoles más abajo encontraron un vado por el que pasó la caballería e infantería y siguieron la persecución de estos. Bonnivet manda plantar piezas de artillería tras de sí para cubrir su retirada, pero estas son tomadas por los imperiales que se hacen fuertes. Los franceses entonces lanzan a su caballería para recuperar la artillería que es rechazada. Bonnivet recibe un disparo y queda incapacitado dando el testigo del mando del ejército al aclamado caballero Bayardo. Este lanza una ataque con la caballería contra los imperiales y les arrebata dos de las piezas de artillería a costa de ser herido gravemente por un arcabucero. Cae prisionero y poco después moriría. Veterano caballero que llevaba 30 años de guerras en Italia frente a los españoles, encontraría aquí su muerte, en el campo de batalla. Un ejemplo de los mas grandes caballeros medievales franceses.
El ejército francés retrocedía hacia Irvea y los suizos de refresco cubrieron la retaguardia enfrentándose a las tropas de Pescara y rechazándolos. Entonces se le encomendó a Alarcón que fuera tras ellos. Y en su persecución lograron obtener 24 piezas de artillería. Los suizos saldrían de Italia divididos, unos por Turin - Susa y los que vinieron de socorro por Aosta.
Por su parte los venecianos rindieron la plaza de Lodi que seguía en poder francés, al igual que haría Pescara en Bussy d´Amboise. Dejando ambos que sus guardianes pudieran salir hacia Francia con salvoconducto, y requisándoles la artillería.
El resultado de esta contienda fue desastroso para los intereses de Francisco I que se vio totalmente derrotado y diezmado su ejército. Perdiendo abundante material bélico y la mayoría de sus hombres de armas, Bayardo entre ellos, y un gran número de esguízaros, en torno a 5.000.