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Batalla de la isla de Alborán 1540

BATALLA DE ALBORAN

    Barbarroja formó en su base de Argel, a la que huyo tras la pérdida de Túnez, una flotilla al mando de Ali Hamet y con Caramaní como general de las tropas de tierra, para seguir con la piratería en el Mediterráneo al ser capturada la flota de Dragut en el golfo de Girolata.

ASALTO A GIBRALTAR

En agosto partió Hamet de Argel  con 16 barcos, de los siguientes tipos; tres galeras, cinco galeotas, seis fustas y dos bergantines. Contaba con unos 2.000 soldados turcos, berberiscos, moriscos venidos de España y  900 remeros cristianos. Sabedores de que la flota española estaba sobre las Islas Baleares, se dejaron caer hacia el estrecho de Gibraltar desembarcando 1.000 hombres. Primero se hicieron pasar por soldados españoles con las vestimentas y banderas imperiales para ver como estaba defendida la ciudad, y luego pasamaron a la acción. Saquearon la zona, capturaron a 73 inocentes dando muerte a otros 20. De los capturados lograron sacar 7.000 ducados de rescate en el puerto de Gibraltar, los que no pudieron pagar pasarían a ser galeotes o esclavos en los mercados del norte de África. Asaltaron los barcos del puerto e incendiaron una galera que estaba en construcción  par Don Álvaro de Bazán. No pudieron tomar la fortaleza de Gibraltar que ya había recibido la alerta de la presencia morisca. Las pérdidas de Hemet se estimaron en 60 hombres.

BATALLA DE ALBORÁN

Bernardino de Mendoza, hermano del II marqués de Mondéjar, estaba al mando de las galeras. Se encontraba en la costa valenciana cuando recibió la noticia del asalto a Gibraltar. Mendoza pensaba que los piratas habrían partido hacia costas africanas así que navegando hacia estas el primero de octubre a la altura de la isla de Albarán diviso las velas enemigas.

Bernardino de Mendoza

Hament que contaba con 16 barcos frente a las 10 galeras de Mendoza no eludió en combate y lo aceptó. La primera andanada de los españoles fue certera causando daños en los africanos. La galera de Hamet y la de Caramaní fueron a la captura de la capitana de Mendoza. Esté al verse en inferioridad tuvo la sorprendente idea de hacer que todos sus tripulantes se juntasen en una banda de su barco para así levantar la contraria y defenderse de la galera de Hamet  que le estaba atacando, centrándose en la embarcación de Caramaní con todos sus hombres. Primero dio cuenta de Caramaní que murió en combate y luego volviendo marineros y soldados sobre la banda contraria donde estaba Hamet consiguió asaltar su galera. Hamet herido salto al agua para no ser capturado.

Por la izquierda de la nave capitana Pedro de la Guerra hundió al cañón a una nave morisca y prosiguió tomando la siguiente. Pedro Benítez hizo lo propio con otra.

Por la derecha la galera Santa Ana rindió otro barco enemigo, mientras la galera del atrevido y poco considerado Enrique Enríquez capturaba a la galeota que había recogido a Hamet. Seguidamente bombardeó apresuradamente o otra embarcación enemiga que estaba ya tomada por la tripulación de la galera Santa Bárbara matando a 7 españoles e hiriendo a 12 más.

De los 16 barcos argelinos, uno se hundió al cañón, 10 fueron capturados, escapando el resto. En 130 se contaron las bajas cristianas, liberándose más de 800 galeotes y haciendo 427 prisioneros.

Todos los rescatados salieron en procesión por las calles de Málaga, seguidos de los soldados, capitanes y el general Bernardino Mendoza con el estandarte de la nave capitana.

Este hecho fue celebrado por toda España, pero mientras otras localidades como Alicante, Mallorca, Callera o Alcudia, seguían siendo presa de las garras de los piratas argelinos, lo que llevaría a Carlos a prepara un asalto al foco mayor de  piratas berberiscos que era Argel.